El pasado 1 de febrero la organización Librarians and archivists with Palestina dio a conocer un informe –que ellos mismos señalan como preliminar y necesariamente parcial por la dificultad de acceder a la información– de las bibliotecas y archivos dañados en Gaza por las fuerzas armadas israelíes desde el pasado 7 de octubre.
El documento, que se puede descargar en PDF aquí, relata la destrucción, total o parcial, de los edificios, así como las fuentes de información que permiten documentar cada uno de los bibliocaustos.
La destrucción de los Archivos Centrales de la Ciudad de Gaza o sus museos suponen el intento de borrar la realidad y la historia de sus habitantes; la de las bibliotecas de las mezquitas atacar su identidad; destruyendo la Biblioteca Municipal de Gaza se veta el concepto de ciudadanía a lo gazatíes; el ocaso de las bibliotecas universitarias, pretende seguir sumiendo a los habitantes de la franja en el subdesarrollo. En algunos casos, se han atacado estos espacios como refugios de la población civil, como el Centro Cultural Rashad al-Shawa. Para acabar con la palestinidad de la tierra y con los propios palestinos.
El informe también incluye el nombre de algunos profesionales de la información asesinados, como Doaa Al-Masri, bibliotecaria de la Biblioteca Edward Said, entre otros.
La destrucción de bibliotecas y archivos forma parte de la estrategia urbicida del Estado de Israel y, en tanto que premeditada, del proyecto de genocidio palestino en marcha.