Este año que apunta hacia su desembocadura vio la publicación en España de La ciudad autónoma, una historia de la okupación urbana, del geógrafo Alexander Vasudevan. Un volumen grueso de contenidos diversos que, sin embargo, no pretende ser una biblia pormenorizada del movimiento, lo que sería inabarcable dada su mirada internacional y la cronología amplia a la que atiende. Sí es, en cambio, una reflexión prolija en ejemplos sobre la naturaleza propositiva del fenómeno.
Vasudevan inserta el impulso de luchar por la ciudad y crear vidas autónomas de los diferentes okupas que pueblan el libro en las tendencias trasnacionales que nos atraviesan, desde las crisis migratorias, los refugiados, la Europa Fortaleza y la globalización.
Vienen a sumarse a lo que uno imagina debería ocupar una historia de este tipo en Europa, con los casos de la contracultura londinense, berlinesa o las experiencias utópicas al modo de la danesa Christania, entre muchos otros.
Javier Gil, del Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid, enmarca el texto con una introducción amplia que lo centra más en nuestro país. Precisamente, él es quien conversa con el autor de La ciudad autónoma en el vídeo que acompaña esta reseña.
