The Beam Experience te permite, desde hoy mismo (abre el 1 de diciembre), hacerte una foto sentado con tus amigos en una viga, volando por los aires como si formarais parte de una de las cuadrillas de trabajadores que protagonizaron hace más de 90 años una de las series de fotos más icónicas de la historia.
En los vídeos se puede ver como un pilar telescópico te eleva unos pocos metros sobre el suelo de manera que las impresionantes vistas de Nueva York a tu espalda, convertidas en un decorado, enmarcan la fotografía.
There’s a new fun ride at the Top of the Rock in Rockefeller Center, New York City, called “The Beam” ✨. You recreate the iconic classic photo of the construction workers sitting on the steel beam. Would you do this? pic.twitter.com/wbqDMeRwYo
— NewYorkCityKopp (@KellyrKopp) November 30, 2023
Almuerzo sobre un rascacielos es la más conocida de la serie, parodiada y reproducida hasta la saciedad. En ella se puede ver a 11 obreros almorzando sobre una viga colgada a unos 250 metros de altura sin medidas de seguridad. Su aspecto es de total confianza y tranquilidad. La fotografía fue publicada por primera vez el 2 de octubre de 1932 en el suplemento del New York Herald-Tribune y se cree que el autor es Charles C. Ebbet, que pidió a los trabajadores que posaran para la fotografía (que según algunos tenían un piso terminado debajo ), pero no se sabe con certeza porque ese día había varios fotógrafos participando de la campaña.
A pesar de que la imagen fue tomada con la idea de publicitar el Rockefeller Centre y se ha convertido en símbolo de la ciudad de Nueva York, también ha abanderado causas relacionadas con la clase trabajadora, en plena eclosión durante los años de la Gran Depresión. Podríamos añadir el vector de la inmigración pues, aunque no se conoce con seguridad la identidad de todos los protagonistas, se dice que eran trabajadores migrantes, algunos irlandeses…y hasta uno de ellos un vizcaíno llamado Natxo Ibargüen.
Aunque la noticia no deja de ser una anécdota relacionada con el mercado turístico local, parece significativa de los nexos de dicha industria con la espectacularización de la ciudad y una museiseización de los centros urbanos que va tornando, cada vez más, en tramoya para selfis.